Origen
Casi todos los estudios coinciden en que los primeros indicios del origen del teatro se encuentran en las primitivas ceremonias y rituales relacionados con la caza. Del mismo modo, tras la recolecta de la cosecha, se realizaban ritos de agradecimiento con música, cantos y danza. Aunque de ello se tienen pocos vestigios históricos. En cambio, aunque hay la presunción de que el teatro tiene orÃgenes más antiguos, se cuenta con suficiente evidencia como para afirmar que el origen efectivo de esta rama del arte se remonta a la antigua Grecia. Se refiere que, hacia el año 600 a. C., durante las fiestas al dios de la vegetación y el vino, Dionisio, un grupo de hombres se disfrazaban como sátiros (criaturas mitológicas que son mitad hombre mitad cabra) y representaban historias, al tiempo que un grupo de acompañantes conocido como coro cantaba el Ditirambo (forma lÃrica coral), un himno a Dionisio comúnmente acompañado por danzas.

Años después, hacia el 534 a. C., Tespis cambió drásticamente el Ditirambo y el teatro introduciendo elementos básicos como el prólogo, los discursos, máscaras, maquillaje y vestuario. Gracias a estas innovaciones, a Tespis se le conoce como el inventor de la tragedia porque marcó un énfasis trágico en los miembros del coro, a los cuales gradualmente convirtió en el primer actor de la obra, pues originariamente representaban participantes menos activos.
Sófocles, EurÃpides y Esquilo son considerados los mayores exponentes del teatro en la antigua Grecia, dado que centraron sus aportes en la escritura de obras, lo que ahora se conoce como dramaturgia. Esquilo fue el primer escritor prominente de Grecia y es considerado uno de los fundadores del drama griego. Incluyó un segundo actor distinto de los coros, lo cual hizo posible la escenificación de los diálogos. Su obra más famosa es La OrestÃada, una trilogÃa que comprende Agamenón, Las coéforas y Las Euménides.
Por su parte, Sófocles escribió más de 120 obras incluyendo las famosas tragedias AntÃgona, Edipo Rey y Electra. El drama para él sucede cuando el destino y las consecuencias de los actos son los elementos importantes en la obra, tratando de mostrar a sus personajes como seres humanos ideales.
Por el contrario EurÃpides se esforzó por mostrar a sus personajes como en realidad eran: individuos comunes, diferentes a los héroes o a los dioses. Muchos de sus protagonistas eran personajes femeninos. En sus obras siempre aparece un deus ex machine -la repentina e inesperada intervención de un dios-- para forzar un giro en el destino o una solución artificial a un problema. De EurÃpides son famosas las tragedias Medea, Orestes, Las bacantes, Las troyanas y otra versión de Electra.
El origen de la comedia es incierto. Aristóteles apunta su aparición en Megáride y Sición, dos ciudades conocidas por el brutal sentido del humor de sus habitantes, quienes además poseÃan un gusto excesivo por lo ridÃculo. En los festivales nacionales, las personas viajaban de pueblo en pueblo contando chistes y gritando frivolidades. Incluso después de los banquetes, en estos pueblos, los hombres jóvenes recorrÃan las calles con antorcha en mano, acompañados por un flautista o un tañedor de lira. A los juerguistas se les llamaba comus y sus canciones, comoedia, o comedia. A partir de esos orÃgenes, por lo menos etimológicos, Platón después definió a la comedia como una presentación diseñada para causar risa.

BibliografÃa: SecretarÃa de Educación Pública ¿Cuál es el origen del teatro? (2019). Recuperado de: http://difusionfractal.upnvirtual.edu.mx/index.php/blog/267-cual-es-el-origen-del-teatro